Maestro de la terapia del juego
Centre for Specialization in Development and Education (Centro de Especialidades en Desarrollo y Educación)
Información clave
Ubicación del campus
Chihuahua, México
Idiomas
Español
Formato de estudio
En el campus
Duración
Solicitar información
Ritmo
Solicitar información
Tasas de matrícula
Solicitar información
Plazo de solicitud
Solicitar información
Fecha de inicio más temprana
Jul 2023
Introducción
La vida afectiva y de relación en el ser humano se convierte en piedra angular para el éxito en cualquier área en la que se desarrolle profesional o socialmente.
El ambiente familiar en el que se desenvuelven los (as) niños (as) desde el momento de su concepción, dejará huella en el proceso de convertirse en persona, ya que todos los estímulos que se reciban o se dejen de recibir, determinarán el tipo de ser humano que se llegará a ser. Las grandes presiones a las que nos enfrentamos en el mundo actual nos llevan a olvidar que la vida es una experiencia formidable de la que no siempre sabemos extraer toda su riqueza.
Una de las características esenciales del ser humano es su vertiente proyectiva, es decir, la capacidad de hacer proyectos. Y, no sólo eso sino esencialmente, la capacidad de hacer un proyecto de su propia vida. No resulta fácil organizar nuestra vida. Por un lado, el peso muerto de la rutina y de la comodidad empuja a repeticiones rituales y casi mecánicas y, por otro, una cierta apatía y conformismo nos induce a la pasividad y nos aparta de perspectivas tan saludables como utilizar la imaginación y desarrollar las capacidades creativas. Mediante el juego, los niños someten a prueba al mundo y aprenden sobre él. Por lo tanto, el juego es esencial para el desarrollo saludable. Para los niños el juego es un asunto serio y que tiene un propósito determinado a través del cual se desarrollan mental, física y socialmente.
El juego es la forma de autoterapia del niño, mediante la cual con frecuencia se llega al centro de las confusiones, ansiedades y conflictos. A través de la seguridad del juego, los niños pueden someter a prueba sus nuevas formas de ser. El juego representa una función vital para el niño. Es bastante más que la actividad frívola, despreocupada y placentera que los adultos generalmente consideran. El juego (también) sirve como lenguaje simbólico. Los niños experimentan mucho de lo que aún no pueden expresar en el lenguaje y, por tanto, utilizan el juego para formular y asimilar lo que experimentan.
El juego bien empleado sirve a los especialistas como una herramienta indispensable que permite conocer mejor al niño, es un elemento fundamental del proceso de enseñanza-aprendizaje y sobre todo representa evolución, adaptación y autoafirmación del niño. El juego puede reducir eventos atemorizantes y traumáticos, aliviando la ansiedad y la tensión.
El juego suele ser una herramienta para aprender a evaluar la interacción social, para aprender a abordar diferentes respuestas emocionales y sentimientos personales. El juego bien planeado tiende a incrementar la disposición del niño para involucrarse, y a su vez estar más preparado para hacer nuevos esfuerzos. El niño se comunica jugando, por lo tanto, hay que hablar en su idioma
Por medio del juego el niño se aleja del mundo real y puede comprender ese mundo distinto al propio: el mundo del “adulto”, que a su vez conformará su propia personalidad.
De ahí la importancia fundamental del juego infantil, un niño que ha jugado de un modo adecuado será un adulto que se integre de manera constructiva y creativa a su realidad. Por medio del juego el niño se aprueba física y mentalmente, y esto le permite ganar autonomía y afirmar su yo.
El juego es esencial para el ser humano independientemente de la edad que tenga ya que los cambios y procesos que posibilita al niño, siguen siendo normas vigentes para el joven y el adulto, incluso para el adulto mayor.